En este tiempo han pasado muchas cosas; he conocido a gente que se ha convertido en una segunda familia para mi, que me ha apoyado en momentos díficiles y se ha reído conmigo en los momentos buenos.
También he comprobado que quién te quiere siempre estará ahí; recibo muchas muestras de ello cada día, a través del telefono, de las redes sociales...y me emociono al ver que se sienten orgullosos de mí; en septiembre viaje a España y pude comprobar que todo sigue igual, y que es casi como si no me hubiese ido.También he vivido la decepción de personas que creía en ellas y me demostraron que no es así, y desgraciadamente siempre habrá gente que se mueva por sus propios intereses.
He vivido un temblor de 6,6; me he bañado en el Pacífico; he estado en el desierto de Atacama; he visto volcanes coronados de nieve; he tomado un " terremoto" ( bebida típica chilena) y pisco ( otra típica bebida chilena); apenas he visto llover; he viajado a Argentina en autobús.
Y, un sinfín de cosas más... pero sabéis que?, que en las redes sociales se ve lo bonito, porque cuando hay momentos malos, esos se guardan bajo llave... es duro estar lejos de los tuyos, por muchos avances tecnológicos que haya y te hagan ver todo más cerca; lo tuyo siempre será lo tuyo.
Pero la vida es así, y nunca se pueden hacer planes; ella siempre se va a empeñar en hacer los suyos.
Al final, dentro de unos años tendré un montón de anécdotas que contar de mis viajes por América del Sur y un montón de experiencia profesional internacional. Al fin y al cabo por eso estamos aquí.
Para todos los que andáis por el mundo.
