martes, 19 de agosto de 2014

Reflexionando en un Faro; Mentes Abiertas y Navegantes Intrépidos

Me gustan los Faros... no se... tienen algo como mágico, algo que te invita a reflexionar.
Los ves ahí en medio del mar desafiando las tormentas y guiando a los barcos a buen puerto, colocados en altos acantilados... y es casi como una invitación a soñar... lo que más me gusta es el olor a mar y el sonido de las gaviotas.


Y todo esto es el marco perfecto para la reflexión:

- A veces nos sentimos fuera de lugar, como si fuésemos otra persona... creo que es más que eso; llega un momento en que nos damos cuenta que ciertas cosas no volverán a ser igual... todo cambia, todo... y no es ni bueno ni malo, es solo que transitamos por otros caminos.
- A veces la decepción nos puede... si, es como si lleváramos una mochila llena de piedras a nuestra espalda. Las decepciones duelen, claro que duelen!, pero no podemos permitir que nos amarguen... suelta la mochila, tírala al fondo del armario de los pensamientos inútiles y continua.
- Todo pasa por algo... todo tiene su porqué...en el momento quizá no lo entendamos pero pasarán cosas que tendrán su esencia en lo que pasó.
- Haz tu vida, vívela... solo hay una; no vivas dando explicaciones y eternamente cabreado. Da a las cosas la justa importancia que tengan; al final en mayor o menor medida hay una solución para todo, y, bueno, si no la hay... pues no la hay.
- Sigue evolucionando, nunca dejes de caminar, nunca dejes de sentir y nunca dejes de crecer como persona.
- Apoya a la gente que te apoya. Y quiere a la gente que te quiere. Al resto, simplemente ignóralos. Darles importancia hará que sean un lastre en tu conciencia y alimentaras su ego.
- Recuerda que no hay dos seres humanos iguales. Respeta y que te respeten.

... y, sobre todo sed lo más felices que podáis... aunque la felicidad sea en sí misma una  utopía.

lunes, 4 de agosto de 2014

Conversaciones de Asturies

En cierta ocasión los Dioses Celtas decidieron reunirse para crear una nueva tierra.
Al principio cada uno tenía sus propias ideas: unos querían que fuese cálida, otros que hiciese mucho calor, alguno que otro que lloviese mucho; unos hablaban de que fuese con montañas y otros árida.
Al final, después de mucho pensar, discutir y no llegar a ningún acuerdo, el más viejo de los Dioses habló:
... será un lugar de altas montañas, con cumbres coronadas de nieve; hasta una montaña habrá que se verá de color anaranjado con los rayos del sol. Habrá verdes prados donde pastarán las vacas pintas y roxas...serpentearan caudalosos rios de alegre espuma donde las Xanas se peinen los largos cabellos con peines de plata. Haremos que haya frondosos bosques para que el Diañu y el Trasgu hagan de las suyas...y alguna Bruxa los regañe... y, si, no se ocupará la Santa Compaña.

La lluvia estará casi siempre presente, pero gracias a ella, los prados lucirán verdes como en un lienzo y los cielos a la salida del sol se verán azules como el mar... y, hablando de mares... tendrá una costa brava y rugiente donde los pescadores más valientes se harán a la mar. Mandaremos a los espumeros que jueguen con la espuma y a las serenas que canten lindos cantares.
El Nuberu controlará las tormentas y los rayos, y de paso educará a los traviesos Ventolines.
Haremos que los manzanos den una fruta tan exquisita que se convierta en sidra y que haya que escanciarla en vasos de cristal fino.

Haremos mágicas minas de negro carbón llenas de laberinticas galerias en las que los mineros bajaran hasta las entrañas de la tierra.
Será una tierra de osos pardos, de Celtas, de Astures y Vikingos.De valientes guerreros... de mágicos lugares...de horreos y paneras y de Santinas en cuevas....y de idioma propio.

El más joven de los Dioses hizo una única pregunta: "... y, como la llamaremos?.
Y, el más viejo de los Dioses respondió: " Asturies".



NOTA: obviamente esta historia es inventada; no creo que los Dioses Celtas se reuniesen para tener esta conversación... o tal vez si...dejemoslo a la imaginación de cada uno.

Esta entrada del Blog esta dedicada a los valientes asturianos que desde tiempos inmemoriales no dudaron en perseguir sus sueños y embarcarse en la aventura de hacer las Americas.
Para los de ayer, los de hoy y para los que vendrán. Seguiremos  llevando la Tierrina por donde quiera que el destino nos lleve.