jueves, 21 de julio de 2016

De Porqués, para qués, porque nos y otras comeduras de tarro



Hace unos años,en mi afán por formarme y tener un cv más largo que el camino de Frodo al Monte del Destino,( ahora visto lo visto no se si sería tan buena idea ese afán, aunque he de reconocer que el camino que acabe haciendo es más largo que el de Frodo y toda la Compañía del Anillo junta)hice la formación de Coaching. En esta disciplina nos enseñaron , y nos repetían constantemente que nunca se debía de decir " Porqué" sino " Para qué" o " Porque no?".
Si preguntamos " Porqué", esa simple pregunta nos está llevando a pensamientos que no nos llevaran a ningún lado; sin embargo si utilizamos " Para qué", nos esta llevando a la acción.
La verdad que antes de eso yo siempre utilizaba el " Porqué", creo que casi todos lo hacemos, pero, aunque parezca increíble en esos meses olvide esa palabra; incluso llevaba en mi cuaderno apuntado en la primera hoja en mayúsculas " Para qué" y " Porque no"?.
Pero como siempre digo, somos animales de constumbres, y aunque intenté que esa palabra fuera olvidada, este último año volvió a salir; se ve que la muy capulla estaba escondida ahí , en algún lugar del cerebro, quizá esperando el momento oportuno para escapar... y escapó; y, entonces empecé a buscar respuestas a los porqués... y, claro es que no siempre tienen respuestas, y , lo peor es la mayoría de las veces intentas buscar una respuesta a ese " porqué"... y es que no la tiene.

Ese " Porqué" son cosas como el yeti, el agujero que salió en un lago de Portugal, o si los pilotos de un avión comen lo mismo que los pasajeros ( lo sé es una chorrada, pero aunque parezca tonto es algo que siempre me preguntaba, hasta que el otro día un amigo que es piloto me lo aclaró)... el caso es que todo este rollo viene a que hay cosas en la vida que siempre tendrán ese porqué... pues porqué si; y lo mejor para ello pues dejar de dar vueltas y gastar las energías en " Para qué" y " Porque no?", que son palabras que nos darán más alegrías y seguro menos que pensar también.