lunes, 18 de abril de 2016

Fan de lo que merece la pena... aunque cueste verlo


El otro día encontré un blog de una moza que le diagnosticaron un cáncer y cuenta como afronta la experiencia de una manera tan optimista que no he podido evitar mandarle un mensaje para saludarla y apoyarla, luego, casualidades de la vida, resulta que teníamos una persona conocida en común.
Me gusta como ha bautizado al blog, " hay que ser fan de lo que hay". Y, es una frase que me encanta, porque la mayoría de las veces no somos fan de nada, ni de nuestra propia vida, y , a veces nos damos cuenta de las cosas cuando ya es demasiado tarde.
Últimamente  he pasado por unas situaciones díficiles; he perdido una persona importantisima en mi vida, y me he llevado una gran decepción... cuando pasan cosas así a veces vemos complicado salir adelante, parece que es todo negro lo que nos espera, nos desesperamos... no sé , es un poco como he estado estos últimos meses, pero pensando, pensando... también he llegado a la conclusión, una conclusión, muy básica quizás,
En nuestro interior siempre pensamos que nuestros seres queridos nunca van a morir, que son inmortales, y que eso pasa a otra gente. Algo infantil, lo sé. Por eso por más adultos que seamos nunca estamos lo suficientemente preparados.

Tampoco estamos preparados para las decepciones cuando no las entendemos. Y, aunque tratemos de seguir como si nada, aún siguen ahí pinchando de vez en cuando.
Pero , la vida pasa tan rápido y pasan tantas cosas, que sería absurdo estar pensando en esas decepciones que realmente no entendemos, y, que, si lo analizamos, sólo sirve para perder el tiempo porque las cosas pasan por algo siempre y siempre se pone en su sitio todo.
Perooooo, somos tan " humanos" en tantas ocasiones, hay cosas que nos afectan tanto, que nos mueve todo. En el fondo somos un conjunto de huesos y músculos unidos por sentimientos.
A mi me gusta mucho la frase de " siempre hay alguien peor que uno mismo", pero como humanos que somos, no somos capaces de verlo, porque nuestros problemas, nuestros dolores y nuestras penas nos tienen tan absorbidos, que simplemente ni lo pensamos.

Por eso hay que ser fan de lo que venga, ver la parte menos mala, ser fan de la gente que nos demuestra todo sin decir nada, porque pa cuatro putos días que vivimos que complicado lo hacemos todo a veces...