Cualquier momento es bueno para volver a empezar, para volver a soñar, para recuperar el tiempo perdido, para ser lo que siempre hemos querido ser... para tirarnos en paracaídas o tal vez escribir un libro... porque no escalar el Everest o hacer cualquier locura... lo mejor de volver a empezar es que somos dueños de reescribir la historia de nuestro tiempo tantas veces como queramos... y las posibilidades son infinitas.
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